Después de dos semanas maratónicas de organización, gestión de patrocinios, convocatoria de expositores, ajustes técnicos de transmisión, piezas de diseño, publicidad en redes sociales y muchos intentos fallidos por contactar a medios y entidades gubernamentales locales para recibir apoyo en difusión, logramos hacer el Festival Fitness mas grande del mundo, en medio de la crisis, con solo 100 USD de presupuesto y desde casa.
Este es un post donde queremos contarle como en medio de la crisis hemos hecho las cosas más grandes e inesperadas en Qubit, como nos hemos visto obligados a reinvertarnos y como los obstáculos se volvieron a nuestro a favor y nos ayudaron a posicionar en el mercado.
Estiramiento para correr
En febrero cuando iniciamos la planeación del año 2020 para Qubit -Nuestro calendario estaba corrido debido a los eventos que habíamos tenido en enero-, con gran ilusión, pero con mucha más racionalidad proyectábamos el 2020, como un año histórico para nosotros como compañía, habíamos creado alianzas muy importantes con los cuales empezábamos a materializar nuestros sueños. Contactos en la industria, planeación de eventos con grandes referentes del país y muchos eventos estimados entre mayo y diciembre. De hecho, para mayo ya teníamos una gira en el país con exponente internacional cuya receptividad del mercado había sido enorme; estábamos sorprendidos y felices. Esto duró poco, en marzo empezaron las restricciones gubernamentales en el marco de la pandemia, para los eventos inicialmente de gran formato, luego de mediano y al final cualquier tipo de reunión que implicará más de cinco personas. Lo que empezó como una pausa preventiva, se convirtió en una incertidumbre constante, con la cual hasta la fecha no sabemos cuando volveremos a reactivarnos como sector de entretenimiento.
Lo primero que se nos ocurrió, lo más obvio y lo más natural era empezar a prestar el servicio de boletería para eventos online, mientras lo lográbamos comenzamos a crear estrategias para mantener nuestra audiencia conectada y seguir cultivando nuestra comunidad y no perder el engagement con nuestros usuarios. Lo logramos con actividades triviales como los retos Qubit y los juegos de cuarentena Qubit, así empezó nuestro "estiramiento para correr". Estas actividades nos permitieron conocernos mucho más como comunidad, mucho más de lo que ya los conocíamos, de hecho los conocimos en realidad y empezamos a notar un problema común entre ellos, la estaban pasando mal -al igual que muchos sectores, obvio-, pero el sector fitness y el nuestro (entretenimiento) tienen la particularidad de que serán los últimos sectores de la economía en reactivarse después de las medidas de aislamiento preventivo obligatorio, así que el nivel ansiedad e incertidumbre aumentaba la tensión.
Al reconocer la situación actual, decidimos hacer algo, algo no basado en los número, ni en las ventas, solo en la intención de resolver un problema y hacer algo que nuestra comunidad amara. Por ese momento, "estaban de moda" los eventos online en sentido de beneficencia, nosotros apoyamos muchos eventos así, pero queríamos hacer algo diferentes, queríamos visibilizar los grandiosos trabajos de nuestra comunidad, que la gente ingresara gratis y su aporte fuera un reconocimiento virtual a cada persona que estuviera en la pantalla, pensamos en un espacio donde de forma colaborativa el engagement en redes sociales de uno, se compartiera y afectara positivamente al otro que no tuviera tanto o que incluso pudiera ser invisible en redes sociales, todo esto para ayudarlos a hacer la transición a lo digital que tanto les faltaba y que iban a necesitar de ahora en adelante debido a la nueva normalidad post- COVID. Eso sonaba muy loco, pero así nos gustan las cosas.
Cómo una carrera de obstáculos
Cuando empezamos a planear, creíamos que lo más difícil sería convencer a los expositores de hacer su labor gratis, no olviden que no solo hablamos de entrenadores locales, tuvimos presencia de expositores de talla mundial cuyo salarios nosotros no podemos pagar. En contraste a lo que pensamos, fue lo más fácil y lo fue por esos pequeños gestos que ha tenido Qubit desde sus inicios y el gran esmero que hemos puesto en crear comunidad. Llamamos a más de 50 personas en una semana y el 95% respondió afirmativamente.
